¿Quién es Ángel Bemol?

En este blog he compartido historias de otros personajes y ahora me doy cuenta de que realmente nunca he hablado de Ángel Bemol y de quien está tras él. Empecemos por explicar que es un Ángel Bemol exactamente. Quien me regaló este nombre lo explicó de la siguiente manera "es un ángel en tierra por que los sostenidos son los que se encuentran pintados en las cúpulas, en los techos de los templos, mientras que un Ángel Bemol es aquel de carne y hueso destinado a caminar por este mundo". Visto así puedo decir que los ángeles bemol no tienen alas, ven con ojos humanos, se expresan con palabras que todos puedan entender, lloran y ríen como lo haría cualquiera y están destinados a ser luz para alguien o algunos. En definitiva ser más humano en un mundo empeñado en deshumanizarse cada vez más, por lo que estar destinado a ser un Ángel Bemol supone una gran responsabilidad. Tal vez tu que me estás leyendo seas un Ángel Bemol, pero sólo de ti depende saber que clase de llama portas para iluminar un poco más este mundo y sus oscuros rincones.
Más allá de eso, cuando llegué a este plano existencial me bautizaron como Rosa, un nombre que en cualquier caso no deja de ser igualmente bonito y que he llevado con orgullo al heredarlo de una gran mujer, antes de recibir este otro bautismo como Ángel Bemol. A lo largo de este tiempo que he compartido en este mundo siempre he sido una buscadora de mi verdad y de mi ser más genuino y para ello he contado con diversas herramientas, las dos más destacables son mi capacidad, desde que tengo uso de razón, de conectar con otros mundos y otras realidades, una faceta que muy pocos conocen, y la otra mi creatividad, durante muchos años me he movido por diversos campos del arte y la cultura. Considero que darle forma e identidad a Ángel Bemol ha sido uno de mis mayores logros creativos y me doy cuenta de que él llegó a mi vida para completar ese círculo donde los verbos creer y crear se unen en la primera persona del singular, "Yo creo".
Por cierto, no fui yo quien se bautizó como Ángel Bemol, de echo los nombres especiales sólo te los pueden dar otros, el mio me lo concedió el duende de los nombres o lo que es lo mismo Mónica Sánchez, creo que ya lo dije en su momento. Alguien que pasó por mi vida posiblemente para darme este nuevo nombre y el significado que hay tras él. He estado mucho tiempo lejos de todo eso y ahora siento la necesidad de volver a desplegar esas alas invisibles y observar de nuevo a la vida a través de los ojos de este ángel a ras de tierra. Por que todo el tiempo que he estado lejos me han acompañado algunas perdidas y sé que cuando vuelvo a refugiarme en sus alas el encuentro es de nuevo posible, pues otra de las características de un ángel en tierra es que también tiene momentos o etapas de perdida por lo general de si mismo, al margen de otras por las que en mayor o menor medida, queramos o no, pasamos todos los mortales, todo ello es parte de este entrenamiento llamado vida. 
Y decido inaugurar mi vuelta a este rincón tan especial para mí recordando su historia, esta vez en vídeo, con música y  narrándola con mi voz.





De paso aprovecho para compartir su más reciente y actualizado cambio de imagen, que pretendo sea algo más que eso, también un cambio de aptitud y de visión.


Hay que tener un par de bemoles para,
escoger la luz en tiempos de oscuridad,
para apostar por la paz en tiempos de guerra,
para hablar de amor en tiempos de miedo.


Esquema cromático del blanco y negro

¿Tienes miedo a la oscuridad?, ¿a cual? Hay varios tipos de oscuridad, pero en cualquier caso hay una explicación para todos esos tipos y también tienen su interruptor o llave que las desactivan. 
¿No te gusta el negro?, ¿te parece siniestro? Cuando estudiaba arte me dijeron que el negro se podía crear mezclando en la misma proporción los tres colores primarios, los cuales a su vez al mezclarse por parejas o los tres en distintas proporciones dan lugar al resto de colores que percibimos, luego en pintura el negro está formado por todos los colores, creo que en algún momento hablé de esto pero en este caso no viene mal recordarlo pues es un buen hilo por el cual empezar la madeja. Sobre un lienzo negro algunos colores destacan y tienen más intensidad y brillo, sobre un lienzo en blanco prácticamente todos se pueden ver sin ser afectados por el fondo. En cualquier caso el negro se tiene que crear para que exista, requiere una intención, mientras que el blanco no se puede crear por intervención ajena, existe por si mismo, y como luz es este el que proyecta y se divide en otros colores no solo visibles, sino también invisibles al ojo humano. El mundo del negro es limitado, el del blanco es más amplio. Hay brillos que destacan cuando tienen tras de si un fondo oscuro pero luego también los hay que son brillo sin más, en fondo y forma, y no se plantean el echo de estar brillando ni han de esforzarse para hacerlo.
¿Temes los lugares cerrados y oscuros? para que se geste la vida hace falta un recipiente cerrado y oscuro, el útero, el huevo, la profundidad de la tierra donde se planta la semilla, ningún ser en gestación se plantea que el lugar donde se encuentra, cerrado y oscuro, le tiene que dar miedo, al contrario, se nutre de él todo el tiempo que permanece allí hasta que le toque salir a la luz. Algunas prácticas meditativas para alcanzar la iluminación o conectar con nuestro yo interno incluyen aislarse en un lugar cerrado y oscuro, hay santones, gurús, chamanes que pasan mucho tiempo solos en lo más profundo de una cueva.
¿Temes a la oscuridad o lo oscuro sin más? Se de alguien que hace algún tiempo realizó dos viajes en una meditación-relajación profunda que le llevaron a la fuente de toda luz y también de toda oscuridad, lo que algunos podrían considerar como cielo e infierno. En la fuente de toda luz quedó suspendida en una luz blanca difícil de describir y que en nada se parecía a las luces que conocemos, ni siquiera la del sol o las estrellas, se sintió acunada por una paz y un amor infinitos y volvió cargada de energía positiva. Cuando desembocó en la oscuridad, era como caer en un profundo pozo que le absorbía, oyó llantos y lamentos y después de unos segundos allí sintió que la tristeza y el pesimismo se quería instalar en su conciencia y en su alma, llamó a Dios con desesperanza y una luces acudieron en su auxilio sacándola de allí.
Tras esa inusual experiencia llegó a la siguiente conclusión, la luz no te atrapa, te da la libertar para entrar y salir de ella cuando quieras y siempre te llevas de ella amor y paz. La oscuridad te encadena y si se lo permites te absorbe y te anula, pero por ese carácter de amor que posee la luz, la puedes invocar cuando lo necesites y ella acude entrando en las entrañas de la propia oscuridad para auxiliarte. La luz puede entrar en la oscuridad sin que esta le afecte, la oscuridad ni puede entrar, ni puede afectar a la luz. Es más y como bien me dijo alguien una vez, la oscuridad es ausencia de luz, no tiene entidad por si misma pues incluso la sombra para poder existir y proyectarse necesita de la luz y un objeto opaco, en otras palabras, prácticamente necesita del permiso de la luz.
Así que, ¿qué tememos realmente de la oscuridad?, ¿y que significa exactamente la oscuridad para cada uno de nosotros? Cada cual tenemos que buscar sincera y honestamente nuestra respuesta.
Y se me viene a la memoria un personaje de un cuento llamado Peter Pan que un día entró volando en la habitación de unos niños buscando su sombra, pudo haber aprovechado para librarse de ella, pudo haber dejado que escapara, que desapareciese de su vida para siempre, pero la busco y volvió a coserla de nuevo en sus pies. Por que la sombra es solo una proyección de la luz que nos permite saber que aun existimos, que estamos vivos y al contrario de la sombra de Peter Pan la nuestra no puede escapar, ni nosotros de ella, lo que se ha de hacer con ella es ponerla en el lugar que le corresponde, como una mera proyección a nuestros pies.
La razón por la cual puse a este Ángel Bemol en su nube sobre un fondo nocturno rodeado de estrellas es para recordar que el único modo de que las estrellas puedan ser vistas es sobre un lienzo oscuro y que a pesar de la oscuridad se puede brillar y si en algún momento lo olvido recuerdo ese rescate de las luces entrado en el abismo oscuro y repito como un mantra "La luz puede entrar siempre en la oscuridad, la oscuridad no tiene identidad propia y puede ser desplazada por la luz."


Imagen digitalizada basada en dos obras de Rosa de Soto (Ángel Bemol)

Esquema cromático del blanco y negro

  El blanco y el negro contienen colores.
El primero como luz. El segundo como materia.
La materia es caduca, al contrario que la luz.
El miedo es materia. . .es denso.
El amor es luz. . .es ligero.


Reconociendo la grandeza

Recientemente viví una situación que me ha hecho salir de mi silencio, buscado y necesitado en cualquier caso hasta el momento, una situación que me ha llevado a una de mis más profundas reflexiones acompañada a su vez de una gran perdida y otro gran encuentro, me he dado cuenta de que por mucho que uno se considere en posesión de alguna verdad, que para mi siempre será relativa en este plano existencial, dual y material, lo que realmente nos acerca a los otros es la capacidad de usar las palabras "perdón", "gracias" y "te amo".

Perdón no solo si me he equivocado sino por que de algún modo te he dañado y no he respetado aquello que es importante para ti independientemente de que mis argumentos estén cargados de razonamientos lógicos. Cuando antes de ofrecer una lección, justificación o verdad personal a alguien, si la otra persona no solo no te la ha pedido sino que necesita previamente un perdón y no se le concede, no habrá lección, justificación, ni verdad que consiga instalarse como es debido en ella.

"Perdóname si mi manera de actuar ha supuesto una ofensa o molestia para tu manera de pensar, de sentir o tus convicciones y ahora te digo por que no hay que darle tanta importancia a lo sucedido, las razones por las cuales las cosas han sido así y no como te hubiese gustado o esperado que fuesen."

Gracias no solo por todo lo que se tiene o se recibe de forma material, también en forma de palabras, de gestos, por cada vez que te permites aprender de cada tropiezo, equivocación y error. Por decidir quedarte con lo bueno que te aportaron esos errores y quienes pasaron por tu vida aunque cada cual siguiese después su camino. Por permitirte conocerte aunque eso haya significado transitar por zonas oscuras, por entender que fue necesario para seguir creciendo y saber quien eras en realidad. Gracias por ser valiente pues mirar el dolor y el error a los ojos es siempre un acto de valentía. 

"Aunque no veamos el mundo del mismo modo gracias por permitirme descubrir una versión distinta de mi en ti y en cada una de las personas que se cruzan en mi camino, en cada cosa que sucede y aun así seguir adelante aprendiendo a llevar una carga cada vez más ligera."

Te amo, son sin duda las dos palabras más difíciles de pronunciar, siempre nos sale de forma más espontanea "te quiero" y la primera persona con la que se ha de practicar es con aquella que ves al mirarte al espejo. Llegados a este punto uno se da cuenta de que todo aquello que nos cuesta más es todo aquello que merecemos darnos a nosotros mismos, nos cuesta más perdonarnos, nos cuesta más agradecernos, nos cuesta más amarnos, con lo cual tiene cierta lógica que decirnos y decir "te quiero" resulte más fácil, te amo recoge todo el perdón y la gratitud por la vida y por la existencia con sus aciertos y sus errores, con sus luces y sus sombras.

"Es tan fácil decir te quiero en un mundo donde se nos ha enseñado a querer muchas cosas, lo difícil es decir te amo pues implica la posibilidad de dejar las manos abiertas para que se pueda ir lo que teníamos en ellas. Quien ama está preparado para ser libre y despedirse."

Me perdono, me agradezco, me amo.


Fotografía realizada por Rosa de Soto (Ángel Bemol)

"Hay tres cosas que nos hace más humildes, respetuosos, empáticos y más humanos. Saber decir perdón, gracias y te amo"




Semillas recurrentes

Últimamente oigo hablar mucho del sistema educativo y rodeados de la estación primaveral, la energía de crecimiento, explosión de color y diversidad que hay en ella, a este ángel en tierra, le hace llegar la siguiente reflexión.
Supongamos que un día compras semillas de geranio, estas tienen un color especifico, una forma especifica y lo que va a surgir es un geranio, no tiene más misterio, una planta es lo que tiene, y es lo que es, y sin embargo nos empeñamos en tratar a seres humanos como plantas, pese a que cuando nos gestamos ciertamente podemos heredar rasgos de nuestros padres, abuelos o algún tío, no solo los físicos, también en cuanto a personalidad. Un ser humano, al contrario que una planta es un ser de definición relativa, con muchas posibilidades en su vida y sin embargo permanecemos en el empeño de querer enderezarlos y enderezarnos como los árboles de invernadero, convertirlo en aquello que otro desea que sea, en lugar de averiguar que clase de semilla lleva en su interior. Un geranio, un rosal, un pino son lo que son de forma obvia y evidente, un ser humano no muestra lo que es de forma obvia y evidente y su proceso es otro para que así ocurra y la única educación valida para situaciones así es aquella que sirve para que esa semilla se vea a si misma y exprese, muestre por si mismo lo que en realidad es. Lo único en común que podríamos tener con una semilla, la lección básica que se puede extraer de ella, es que nadie le dice que germine, ella sabe que es justo lo que tiene que hacer, y sin ningún tipo de guía, salvo la suya propia, tiene la intuición suficiente como para saber hacía donde debe ir para recibir los rayos del sol, y otra cosa, en ese proceso de aprendizaje y crecimiento no eres nunca el mismo y es eso justamente lo que se precisa para desarrollarse y llegar a lo que eres y quien eres en realidad, la fluidez con tus propios y necesarios cambios.



Imagen digitalizada basada en una obra de Rosa de Soto (Ángel Bemol)

"Un árbol nunca es el mismo ni tan siquiera en todas sus primaveras."

Poema y reflexiones para ángeles caidos

Por que los hay, y de tipos muy variados y para mi los ángeles caídos no son precisamente demonios, para mi esos ángeles caídos son seres humanos corrientes obligados a aterrizar en tierra y es muy posible que en algún otro lugar volábamos y al caer aquí nos dijeron que solo teníamos derecho a caminar y a tropezar, pero uno se levanta, toma carrerilla y en un momento dado puede volver a volar. Para mi los ángeles caídos son quienes olvidaron que en el fondo eran ángeles, que se conformaron con ir arrastrando sus pies, sus cargas y su ira, mirando con desdén a quienes están dispuestos a tomar carrerilla y probar a saltar más alto, esos que si les es posible, agarran de los pies a quienes se lanzan hacia delante y hacia arriba pues no pueden soportar ni tolerar que un día les salgan alas y vuelen hacia su destino, su horizonte, contra viento y marea. Para mi los ángeles caídos son aquellos que fueron por la vida de forma conveniente y cumpliendo con deberes impuestos por otros y ahora creen que pueden llenar de deberías y de aquello que consideran que es conveniente a quién se cruce en su camino, cuando en realidad nadie es dueño, ni GPS de rutas ajenas y además son precisamente aquellos que tomaron la decisión de salirse de lo conveniente, de los caminos establecidos, quienes revolucionaron y cambiaron el mundo. A esos que no ven en si mismos la divinidad que hay en ellos está dedicado este poema y no es que sean malos, es que simplemente olvidaron que un día fueron ángeles también y les duele recordar o que otros se lo recuerden. Me quedo para terminar con una frase que vi por ahí y me gustó mucho, "A veces la vida nos detiene los pies para que descubramos y usemos nuestras alas". . . si queremos.


A LOS ÁNGELES CAÍDOS

Algunos no quieren

que sobrevivan los fuertes

los que saben que la respuesta

no está en la guerra,

que la verdad no habita

en la conquista,

sino en el fluir de la vida,

en la elección de las huellas

que se dejan sobre la tierra,

en las páginas que les pasamos

sin prisa, ni miedo al tiempo.

Hay demasiadas voces alrededor

contaminando pensamientos,

confundiendo caminos,

como muros, como garras

que matan al tiempo

arrancando las plumas

de muchas alas.

Rosa de Soto

Perteneciente al libro "Poemas de la memoria pintada"


Querido ruido

¿Sabes lo que son días con ruido?, no tiene nada que ver con el sonido ambiente, sino más bien con lo que te ronda por la cabeza. A veces tengo días con ruido y creo que viene bien hablar de ello. En la mente puede haber sonido, silencio y ruido, lamentablemente vivimos en un mundo en el cual acabamos cargados de ruido, aunque intente evitarse, nos cargan de ruido, nos bombardean con ruido constantemente, el ruido para mi es en muchos casos toda esa información superflua que nos rodea, nos entretiene y que absorbes a diario, todos los pensamientos que no te llevan a ninguna parte o te boicotean, toda la energía invertida de forma inútil y estéril, quienes te arrastran, o lo intentan, fuera de ti y del camino que escogiste.
Hay quienes acaban tomando la firme decisión de apagar, desenchufar o poner distancia, puede parecer fácil, pero lo cierto es que no siempre somos o queremos ser conscientes de todo el ruido del que nos dejamos rodear, que nos invade, nos distrae, y algunos prefieren vivir con ruido, distraídos, pues cuando le prestas atención al ruido, no has de responsabilizarte de tu propio silencio y sonido, de la voz interna que te empuja para que salgas de tu zona de confort, algo que ha veces da si cabe más miedo.
Si decides dar un giro a tu vida y liberarte de tu ruido, has de llegar a un acuerdo con él, hablarle con serenidad, conversa con tu ruido. "Querido ruido, se que estas ahí, pero no vas a ser una molestia para mi."
Hace poco realicé un interesante taller, dentro de un curso de Arteterapia Humanista, estaba relacionado con la escucha, la cual se dividía en tres, la interna, la externa y la intermedia, esta última es la mayoría de las veces ruido, es la mente imponiéndose entre las otras dos, la que quiere sentirse y sentir, pero en el instante en el que tu ruido y tu lográis esa tregua deja de interponerse entre el mundo y tu, pues lejos de lo que erróneamente hemos estado creyendo, el mundo no es ruido, ni siquiera silencio, sino lo que es capaz de equilibrar ambos.
"Querido ruido no eres parte de mi, por lo que te permito transitar sin prestarte atención hasta que decidas irte."



Imagen digitalizada basada en una obra de Rosa de Soto (Ángel Bemol)

"Algunos no soportan la voz que hay en su silencio y llenan su vida de ruido."

De inviernos y soledades

Hoy decido en el último mes considerado invernal, en un día que se festeja la candelaria y la luz de la primavera que está a punto de llegar, la fiesta de la luz que fue importada de nuevo de la tradición celta y asimilada por el cristianismo, hablar del invierno. Este es mi mes, el mes en el cual nací en mi forma humana, de echo lo estrené, el 1 de febrero abrí los ojos a este mundo a caballo entre la oscuridad y la luz, vine a este mundo en esa frontera entre lo que muere y está por nacer, los celtas celebraban ese paso de la oscuridad a la nueva luz entre el 1 y el 2 de febrero, le rendían culto a su diosa más importante, a la naturaleza, las estaciones y ese proceso energético vital y necesario. 
Habló ahora del invierno y su función con cierta nostalgia pues donde yo me encuentro, apenas hemos sentido el invierno.
La energía que trae la estación del invierno es la de dejar que las cosas plantadas maduren en el silencio, en la soledad. Por mucho que a veces nos cueste asumirlo, entenderlo, se nace y se crece solo. Cuando pedimos permiso para crecer rara vez somos aquello que deberíamos haber sido. Estamos viviendo esperando o tolerando el permiso de otros para crecer, de gobernantes, amigos, padres, maestros, etc.
Este es el último mes del invierno, un invierno extraño que se ha encontrado fuera de lugar, porque nuestro particular invierno no siempre parece encontrar su sitio para ser, donde apenas ha habido lluvia, emoción, donde la madre tierra ha emitido un quejido más profundo y la luz ha querido estar más presente como un aviso, o una señal.
El proceso sigue seamos conscientes o no de él y nos encontramos en la situación de decidir parir las semillas o dejarlas morir, que ese dar a luz sea con dolor o con fluidez.
Acompaño esta entrada de una obra pictórica y poco más, sin frase, sin palabras añadidas, no considero que esta vez sea necesario. El título que decidí darle a esta obra fue "Hay silencio en los inviernos", y el invierno llega para que tras perder, soltar y dejar caer, el silencio y la soledad te invita a escuchar, a observar, si se está dispuesto, lo que pueda indicarte cual es la próxima dirección.


Hay silencio en los inviernos

Obra pictórica de Rosa de Soto (Ángel Bemol)

Milagros

He llegado a la conclusión de que un milagro no es solo aquello en lo que se cree, sino que es aquello que se hace y sucede más allá de la creencia.
A nuestro alrededor se suceden milagros constantemente y hemos decidido no darnos cuenta.
Tenemos la capacidad de hacer milagros y hemos decidido que eso no es lo normal sino lo excepcional.
Los auténticos ocurren de dentro hacia afuera y no al revés. Cuando nuestros ojos comprenden que la belleza que nos rodea es un milagro, que el aire que entra en nuestros pulmones es un milagro, más aun cuando los llena de dulces aromas, que saborear lo que nos gusta es un milagro, que escuchar una hermosa melodía, los pájaros, el viento entre las ramas es un milagro, que poder sentir la brisa, una caricia o un beso es un milagro. Que tomar conciencia del mundo que nos rodea y ser parte de él, de las posibilidades que puede ofrecer, es un milagro. Cada mañana que te levantas y tienes la oportunidad de afrontar otro nuevo día con veinticuatro horas para decidir que hacer con ellas es un milagro.
Una acaba dándose cuenta que no puede arrancar un crucifijo o la pastilla con instrucciones de uso de quien ha decidido poner su fe o su comodidad en ello, pues para lograr que dejemos de aferrarnos a eso, primero tendríamos que comprender el mecanismo esencial de un milagro.
Tendríamos que entender con la más absoluta de las certezas que una enfermedad es una llamada de atención de nuestro cuerpo y mente de que algo no estamos haciendo bien con nuestra vida y que la muerte es ese milagro necesario para la vida, no es un contra sentido, la una no tiene razón  de ser sin la otra.
Que el miedo es el antídoto contra la fe, la esperanza y la certeza, que es el mayor hacedor de enfermedades e inhabilita la posibilidad de cualquier milagro. ¿Qué crees y creas miedo o milagros?
Hace poco vi un vídeo que contaba una historia preciosa.

"Una profesora le pidió a sus alumnos de primaria que decidieran cuales eran para ellos las siete maravillas del mundo actual, una vez acabado el tiempo y pese a algunas discrepancias decidieron que las siete maravillas del mundo eran las siguientes por este orden, 1ª Las Piramides de Egipto, 2ª El Taj Majal, 3ª El Gran Cañón del Colorado, 4ª El Canal de Panamá, 5ª El edificio Empire State de New York, 6ª San Pedro en el Vaticano, 7ª La Gran Muralla China. Mientras contaba los votos se percató de que una de sus alumnas aun permanecía indecisa, la profesora le preguntó si tenía problemas con su lista, ella le contestó que si, que no podía decidirse pues había muchas, por lo que la maestra le dijo, - léenos lo que tienes hasta ahora y a lo mejor te podemos ayudar. La joven tras pensarlo un instante leyó, - Yo pienso que las siete maravillas del mundo son; 1ª Poder ver, 2ª Poder oir, 3ª Poder tocar, 4ª Poder probar, 5ª Poder sentir, 6ª Poder reír, 7ª Poder amar."

Las mayores maravillas de este mundo no se crean solo con las manos, son aquellas que estás dispuesto a crear cada día con tu mente, tus sentidos y tu corazón, desde dentro, y no son otra cosa que pequeños milagros, además te lo dice alguien que ha pasado casi toda su vida creando obras de arte.
Tu eres un milagro con capacidad para percibirlos, para creerlos y crearlos.


Imagen digitalizada basada en una obra de Rosa de Soto (Ángel Bemol)

"Los milagros existen, pero de lo que no nos damos cuenta es de que los hacemos nosotros."



Caídas recurrentes

Y a veces cuando caes tienes que levantarte mirando en otra dirección, ni yo misma había llegado a entender el sentido de las caídas hasta hoy, cuando tropiezas yendo en una dirección determinada al levantarte has de tomar otra para no tropezar de nuevo con lo mismo, lógico, pero no siempre llevado a la práctica.
De un tiempo a esta parte se han caído muchas cosas y alguna persona a mi alrededor, pero yo en estos días me he caído también y ahora tengo la responsabilidad de volver a levantarme y mirar en otra dirección, se que en algunos aspectos lo estoy haciendo, en unos casos supone volver a algo o a alguien que tuvo que quedarse abandonado momentáneamente pero no permanentemente, en otros ha de ser un adiós definitivo pues lo único que ese algo o alguien hace es que te alejes de ti y pierdas tu propia perspectiva, pero se que soy consciente de que aun quedan emociones, apegos y algún ego de los que liberarme, mis caídas me ayudarán a saber cuales son, serán mi localizador. 
Hace poco leí un artículo muy interesante sobre la importancia de saber decir adiós.
Y en uno de los poemas más otoñales que he escrito nunca, "Cartas a la melancolía" a través de sus versos reflexiono acerca de que las hojas que han caído, o se han soltado como se quiera interpretar, no pueden volver a ser parte del árbol otra vez, y así es, hay que esperar la llegada de otra primavera que lo renueve todo. 
Cuando sientes que caes es porque ha llegado la hora de mirar en otra dirección o de permitir que algo se suelte. Hay que hacerse responsable a su vez de todo lo que soltamos o dejamos caer.
Y echando mano a las palabras de una mente sabia, en este caso la de Eduardo Galeano, "Si me caí, es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas." Que se lo pregunten a los niños pequeños que aunque tropiecen y caigan ven como algo natural el volverse a levantar.


Imagen digitalizada basada en una obra de Rosa de Soto (Ángel Bemol)

"A veces la caída es dura pero necesaria."

Silencio

Lo sé, este ángel ha estado mudo durante muchos días, aunque bien es cierto que no es la primera vez que es así, pero eso me permite dar paso a una reflexión.
Un ángel bemol tiene mucho de humano y a veces vive momentos convulsos y cuando algo se remueve el mejor camino es el silencio, incluso en la música son imprescindibles los silencios, a veces se necesitan silencios más largos, otras son suficientes unos más cortos, pero hacen falta para poder respirar de nuevo.
A este ángel de alas pintadas le ha tocado vivir en un mundo cargado de ruidos y estos últimos días ha habido muchos, el mundo está convulso, grita y existen seres a los que a veces tanto ruido nos hace daño. Estamos rodeados de ruidos por dentro y por fuera, y no me refiero solo a los sonidos en si mismos, hay ruidos que también son silenciosos, ¿qué sonido tienen nuestros pensamientos?
A veces es necesario apartarse de las palabras escritas o en voz alta para retirarse al silencio que te permita escuchar esos otros silencios que también hablan y te cuentan que está intentando abrirse paso en ti, que grieta se esta abriendo en tu corazón y tu alma y porqué.
En ocasiones otras cosas y otras voces te reclaman y tienes que atender esa llamada.
Frente a lo que duele, silencio. Frente a lo que grita, silencio. Frente al caos, silencio. Frente a la duda, silencio. Frente a la sensación de abandono, silencio. Frente a la incertidumbre, silencio. Frente a la oscuridad que no es la de la matriz, silencio. Frente al cansancio, silencio. Frente a la confusión, silencio. Frente al miedo, silencio.
No le temo al silencio en él habita mi maestro interior y es la calma necesaria para escuchar el sonido de su voz.


Imagen digitalizada basada en una obra de Rosa de Soto (Ángel Bemol)

"En el silencio están implícitas todas las respuestas y todos los sonidos."

Poemas alados

Poéticamente hablando . . . .

INSTRUCCIONES PARA SER AMADO POR UN  ÁNGEL

Si quieres ser amado por un ángel
has de saber que ellos no conquistan, ni seducen.
Que pueden leer en tu corazón y en tu alma,
entrar en todos los rincones oscuros que ni tú conocías,
y hallar el más leve pulso de luz escondida.
Que lo hacen sutilmente como el aire que respiras,
inhalado y exhalado en tus pulmones sin ser consciente de él.
Dejando cada sombra y la pequeña luz donde la encuentran,
y que si le dejas, esta última la hacen crecer.
No abren caminos solo acompañan en el caminar.
No te dan alas solo las plumas para fabricarlas.
La consigna es no interfieras, no persigas, no invadas.
Si te permites ser amado por un ángel.
No esperes que se queden solo en este mundo.
No pienses que puedes cambiar su naturaleza . . . huirán.
No esperes estar atado, no esperes ser esclavo.
No esperes escuchar en sus labios un te quiero,
solo sentirás como un leve aliento un te amo.

Rosa de Soto (Ángel Bemol)



Las hojas se sueltan

Hablemos metafóricamente. Un día no ves tu nombre en una lista en la cual esperabas estar y te caes como una hoja en otoño, este otoño en el cual me encuentro, y de repente te das cuenta de que esa es la clave y la señal, y me acuerdo de una frase que escuché recientemente en un congreso de Conciencia a tu salud, uno de los ponentes dijo lo siguiente, "las hojas no se caen, las hojas se sueltan" y es cierto, a veces es necesario soltar y soltarse, la vida te va dejando pistas, aunque eso no impida la decepción, el dolor, el miedo, la culpa que se pueda sentir antes de asumir ese soltar y soltarse.
Tal vez algunos somos como hojas que en otoño tenemos que soltarnos y dejarnos llevar por el viento a otra parte, es como cuando te dan alas y no tienes más remedio que lanzarte a volar, es lo que se espera de ti.
Hay cosas y personas que uno tiene que darse cuenta de que ya han llegado a un determinado otoño y hay que dejar que se suelten o soltarlas.
Dicen que el otoño es la estación de la poesía y oigo a su vez decir a muchos poetas que la perdida, lo que se cae, lo que no tienes más remedio que soltar, te inspira más, yo también soy un ángel que escribe poesía y tras estas lineas y lo que hay en ellas el corazón me ha pedido algunos versos.
Tal vez las palabras pertenecen a ese mundo donde una vez que salen de la mente y de la boca se sueltan. Por eso la tristeza, la decepción, el dolor es mejor escribirlo, da igual si es en verso o en prosa y luego soltarlo y dejarlo ir.


Imagen digitalizada basada en una obra de Rosa de Soto (Ángel Bemol)


"Al final decidimos consciente o inconscientemente lo que se queda o se va."

Movimiento solidario

Un ángel es solidario, empático por deber, trabaja desde el corazón, pero sin pretender salvar a nadie, establecemos los limites necesarios. Desde este espacio aporto y tu decides si te sirve o no, si conectas o no con estas palabras, si te puede ser útil o no.
En este espacio y en esta entrada decido dejarle un hueco a un gesto solidario. Decide tu si desear aportar a esta causa o no.


El próximo sábado 17 de octubre tendrá lugar la Gala de la segunda edición del Festival Internacional de Microcortos Ser o no Ser, esta vez bajo el lema "Impulso" se quiere concienciar sobre el cáncer, será en la Filmoteca Regional Francisco Rabal, la entrada cuesta 10 €, y lo recaudado se donará íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer, si no puedes ir pero estarías dispuesto a colaborar hay una fila 0, haz tu donación de 10 €, y si eres una empresa, asociación o comercio y puedes aportar 50 € o más te estaremos muy agradecidos, serás nombrado durante el trascurso de la Gala, figurarás en las redes sociales del Festival Ser o no Ser, solo envía tu nombre y logotipo (si lo tienes) a info@seronoserfestival.es

La compra de entradas se puede realizar en la delegación de la AECC en Murcia (Calle Miguel Vivancos nº 5) o en Espacio Pático (Calle San Lorenzo nº 5) también se puede comprar haciendo un ingreso en la c/c: Triodos Bank ES33 1491 0001 2321 2710 5720, con el texto en observaciones "Número de entradas + entradas gala + nombre de la persona que recoge las entradas (deberá presentar DNI el día de la Gala para poder retirarlas).

Ejemplo: "3 Entradas Gala Pepe Pérez"

Si solo se trata de una donación en las observaciones pones "Donar Cáncer + tu nombre o nombre de tu empresa o asociación".

Danos tu impulso para acabar con esta enfermedad, cada gesto cuenta, como cada grano de arena es importante para crear la playa. 

Compártelo, difúndelo.

Muchas gracias de antemano. Besos y abrazos de corazón.

Historia del Duende de los nombres

Hoy es el cumpleaños de quien me presentó a Ángel Bemol y que me inspiró al Duende de los nombres y que mejor día que hoy para compartir su cuento.



Ilustración y cuento de Rosa de Soto (Ángel Bemol) todos los derechos reservados

Y para quienes no puedan leerlo bien en el archivo, aquí os lo dejo en cuento también:

CUENTO DEL DUENDE DE LOS NOMBRES

Conocí a un duendecillo simpático y travieso que solía realizar sus trastadas en un enorme castillo, este tenía muchos rincones y estaba rodeado por un inmenso bosque donde poder  esconderse. Un día que casi le pillan, o eso creía él, se lanzó por una ventana para huir, aterrizando entre un montón de hojas secas del otoño recién estrenado. Cuando logró quitarse las hojas que lo cubrían, vio junto a él al jardinero de palacio a punto de barrerlo junto a las hojas secas, ¡le habían descubierto! pero el jardinero no se había percatado de su presencia pese a que lo tenía delante. -¡Eeeeh estoy aquí! -, nada, ni le oía, ni le veía. Corrió al castillo, cantó, bailó, lanzó objetos a aquellos que lo habitaban. - ¡El castillo está encantado! – Gritaban. Pero ni le oían, ni lo veían. Eso le provocó cierta tristeza y ya no le pareció tan divertido, así que decidió marcharse.

Recorrió el mundo y en su trayecto empezó a ver nombres dibujados por los nervios de las hojas caídas, en primavera se los susurraban las campanillas de los prados, ¡qué extraño! Nunca le había pasado eso antes. Caminó triste, sin ganas de hacer travesuras y sin rumbo fijo hasta que un día llegó a un lugar llamado Polo Norte, prácticamente se tropezó con alguien llamado San Nicolás y esté al verlo decaído, lo acogió. Allí conoció a otros duendes que trabajaban fabricando juguetes.

Pronto San Nicolás descubrió que nuestro duende tenía un don curioso, podía adivinar que  juguete era el más adecuado para cada niño por su nombre, y no solo eso, los personalizaba al fabricarlos. Pero también se percató de que podía ver más allá de los nombres, a veces incluso parecía leer en los copos de nieve. El duende le confirmó que así era, veía nombres en los cristales que forman la nieve, en las hojas que caían en otoño y se los susurraban las  campanillas, pero no cualquier nombre, ni aquel con el que nos bautizan, sino el verdadero nombre de nuestras almas.  El generoso anciano se dio cuenta que el duendecillo tenía que volver al mundo y usar su don y habilidades de otro modo. Cuando este se despidió, antes de ponerse en marcha, se volvió hacía San Nicolás y le dijo - Has sido muy bueno conmigo y  quiero regalarte el nombre de tu alma, es Papa Noel, así te conocerán en todo el mundo. -

En sus viajes, el duende que no tenía nombre pero que los conocía todos, descubrió que al igual que San Nicolás habían más personas diferentes que podían verle, y a una de esas personas le dio el nombre de un Ángel apellidado Bemol, conoció a una maga muy especial que viajaba en el tiempo y en este caso le fabricó un bolso que ella convirtió en mágico. Y sigue regalando nombres y objetos muy especiales y personales. Talvez un día se cruce contigo y puedas verlo y entonces te dará algo que solo tú puedes tener, quizá un nombre o puede que otra cosa.



Luces tras la puerta

Cuentan que Ananda, el discípulo más abnegado de Buda, el día que este murió, lloró, el resto de los discípulos apiadándose de su dolor le dijeron. – “No llores, no estés triste, el maestro ha trascendido.” – “Lo sé”. – Les respondió Ananda. – “Mi llanto no se debe a su muerte, lloro porque he estado al lado del maestro prácticamente toda mi vida, le he escuchado, he atendido sus necesidades, he sido humilde y servicial y sin embargo no he alcanzado la iluminación.” Ananda lloró y lloró y cuando se cansó de llorar alcanzó la iluminación. Existe otro Buda, uno rechoncho y simpático que se le representa riendo, su nombre es Jato y según se cuenta también, este se ilumino riendo.

He pensado en estos personajes y reflexionado en torno a ellos y sus circunstancias. ¿Qué es la iluminación?, ¿Qué hay que hacer para alcanzarla? La iluminación es algo personal, no se logra de forma colectiva, me he pasado la vida leyendo, asistiendo a cursos y talleres, he escuchado a muy variados maestros de disciplinas también diversas, si esperas que alguien te ilumine vas muy equivocado, esa luz, ese interruptor en particular va incorporado en cada cual y cada quien y cuando se enciende lo hace de una manera distinta para cada uno, cuando decide brillar lo hace para romper algo en nuestro interior y asomarse a través de esas grietas. Para algunos el interruptor tiene forma de risa, para otros de llanto, de un instante de belleza o de tragedia extrema, puede llegar cuando se toca el cielo o se toca fondo, quizá se oculte bajo algunas capas de odio y violencia. 

Pablo de Tarso era romano, perseguía y mataba cristianos hasta que fue alcanzado por un rayo que le dejo ciego y en su ceguera vio y entendió, cambió, se iluminó y recupero la visión. 

No existen instrucciones para iluminarse, la historia de Pablo de Tarso podría resumir el proceso, la ceguera es algo simbólico, al final todo consiste en tener el valor de atravesar las propias tinieblas y estar dispuesto a ver con claridad. No hay que ver para creer, hay que creer para ver.

En cualquier caso no soy quien para definir lo que es la iluminación. Cada uno de nosotros somos seres únicos y la luz que portamos también lo es, así como el modo en el que ha de manifestarse.
Sé que no estoy iluminada, aún hay pedazos esparcidos de luces y sombras en torno a mí por identificar y recomponer, y la iluminación no es algo que se busca, es algo que se lleva, esa parte si la tengo muy clara, la iluminación es una decisión personal hacia la que nadie puede guiarte.

Quizá este nuevo nombre, este nuevo ser, a través del cual reflexiono y descubro todos mis rincones y estancias, compartiéndolas en forma de memorias de un ángel en tierra que ha de pintarse las alas todos los días, sea mi guía personal.

Quizá tras un verano nada tranquilo y un otoño que se ha estrenado algo convulso, se encuentren las puertas de la iluminación, no sé, el tiempo lo dirá. Aunque no existe una llave solo puedes llamar y esperar a que se habrá cuando llegue el momento.

Lo que si sé es que todos tenemos derecho a iluminarnos, a despertar, a ver con claridad, pero de nosotros depende permitir que se abra, nos rompa y reconstruya.



Imagen creada por Rosa de Soto (Ángel Bemol)

"Algunas puertas han de abrirse de dentro hacia afuera. No para que entre la luz, sino para que salga la que ya hay dentro."